Uno de los daños típicos que deben repararse para pasar las «ITES» son las grietas en la fachada, que pueden ser de diferentes tipos y por diferentes motivos:

Las causas estructurales provocadas por el asentamiento o movimiento en la estructura de un edificio son los más preocupantes, ya que pueden indicar, además de problemas estéticos, problemas más importantes, con un riesgo de que las grietas aumenten con el tiempo si no se repara.

Cuando las grietas son causadas en el revestimiento no son tan preocupantes, pero suelen provocar la aparición de humedades.

Y en último caso, las de soportes, en las fachadas de ladrillo las las fisuras suelen deberse a una mal realización de la mampostería o por problemas de materiales en mal estado, como el cemento.

La reparación:

Lo primero es identificar y reparar las causas del daño; luego tendremos que reparar las grietas en la propia fachada. Para ello, será necesario realizar un proyecto de renovación.

En el proceso de reparación de grietas generalmente se pica y se realiza un resanado, luego se cose con grapas de acero y se finaliza con un enfoscado con mortero de alta resistencia.

Una vez tratadas las grietas sé procederá a reparar la superficie. Lógicamente, según el tipo de fachada y la extensión del daño, deberían ser posibles diferentes tratamientos superficiales, ya sea al ladrillo visto, monocapa, yeso o pintado.